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¿Te planteas aprender una nueva lengua, pero no sabes cuál? Hay muchos motivos por los que una persona quiere aprender un idioma: encontrar un trabajo mejor, poder vivir en el extranjero, hablar el idioma de la persona que le gusta, ver su película favorita sin subtítulos, hacerse entender durante las vacaciones ¡Existen tantas motivaciones como idiomas! Pero, seamos prácticos: lo ideal sería dominar un idioma en el menor tiempo posible, aunque siempre hay que recordar que aprender un nuevo idioma no es tarea fácil. Requiere compromiso, determinación y motivación.
Existen muchos factores a la hora de definir la dificultad que tiene un idioma. Algunos gozan de estructuras sumamente complicadas, mientras que otros pueden ser aprendidos con rapidez al memorizar ciertos elementos centrales. En esta ocasión analizaremos el inglés y el francés, para determinar qué idioma es más fácil de aprender.
Ventajas de aprender francés
Para entender las facilidades que ofrece esta lengua durante su aprendizaje, debemos tener en claro que muchos de los idiomas que existen en nuestros días comparten una raíz.
Este es el caso de idiomas como el portugués, el francés, el italiano y el español. Todos estos provienen del latín, la lengua que mayor influencia tuvo en Europa durante los años de prosperidad del Imperio Romano y que llegó a diferentes rincones del continente.
Es debido a esta razón que, en términos etimológicos, muchas presentan una estructura similar y sus significados derivan de palabras del pasado. Si tu idioma nativo es el español y te encuentras frente a una conversación en italiano o francés, es probable que, a pesar del desconocimiento del idioma, puedas comprender algunos conceptos, es por esto que las personas de habla hispana pueden abordar el proceso de aprendizaje de francés con mayor facilidad y lograr una comprensión clara de este en un menor tiempo
Ventajas de aprender inglés
La principal facilidad que nos entrega el inglés en el mundo occidental es que todos hemos estado involucrados con él en algún minuto. Es tanta la influencia cultural de Estados Unidos que, en la actualidad, este idioma aparece como un imprescindible en el desarrollo personal, académico y profesional de cualquier persona.
Sin embargo, esto no significa que sea particularmente intuitivo ni que esté al mismo nivel de sencillez que el francés. La gran ventaja que tenemos es que esta lengua se enseña en los colegios y que estamos familiarizados con sus estructuras, lo cual hace que sea mucho más fácil que intentar aprender, por ejemplo, chino.
La mayor diferencia entre el español y el inglés es quizás la pronunciación, ya que, por ejemplo, las consonantes “h”, “r” o la “z” suenan diferente que en español. No obstante, dada la gran cobertura que tiene el inglés en los países hispanos, no debería ser un problema mejorar la pronunciación viendo todas las series y películas en inglés que tenemos al alcance o escuchando la música que nos gusta.
No esperes más y atrévete a abrir las puertas de un futuro brillante. Let’s do it!
